miércoles, 15 de julio de 2015

Verso, no es verso...

Y no, verte sonreír no es un verso, es poema y es canción.

Y es que, con tanto que me dices al reír, un verso es demasiado corto para ti.

Me dices que estás cansada pero eres capaz de olvidar las cargas y sonreír.

Y cuando llegan las cuentas, y la vida se pone tensa, me recuerdas que cuentas conmigo y me es suficiente para volver a sonreír.

Y no es verso la vida, ni es poema ni es canción. Es una batalla rara, donde nadie es ganador. Porque, aunque venza un par de veces, siempre hay cimas que alcanzar y siempre hay simas que probar.

Y sonríes y hay sol de nuevo, y me siento invencible, otra vez. Y así cuento el tiempo, entre la sonrisa que me das cada mañana y se vuelve mi sol, y la que me regalas al ponerse el sol y regresar a casa a recargar el alma, conectada a ti.

No eres verso, ni poema ni canción,
eres luz, fuego y cielo.
Bendición.

domingo, 5 de julio de 2015

Dios es ateo

Cuando era niño y no entendía algo de la Biblia, mi padre me explicaba ciertos pasajes y otros quedaban enmarcados con una incógnita gigante.

Israel, para llegar a tener un pedazo de tierra, enfrentó muchas guerras tribales y vivió rodeado de violencia. Pasó por varios períodos de esclavitud, incluso en la época de Jesús.

La Biblia, quienes la escribieron, lo hicieron desde una perspectiva humana bastante básica, con un lenguaje limitado y con muchos errores e idealizaciones sin demasiado fundamento.

Cuando llegó Jesús, en lugar de intentar escribir una Biblia corregida prefirió mostrar, en sus actos, el plan de Dios para con cada ser humano: amar, amar y ama como respuesta a toda necesidad humana. Mostró que se puede prescindir de todo, en nombre del amor verdadero, incluso de la vida misma.

Y los conceptos humanos volvieron a hacer de la suyas con la imagen de ese Jesús de carne y hueso, de espíritu y vida. Del líder que alimenta a muchos con poca comida, del hombre que es capaz de hacer el bien incluso cuando la ley lo prohíbe. Del ser humano capaz de volverse divino en cuanto busca a su creador y a Él se asemeja.

Jesús es el hijo de Dios, pero qué poco creía en el dios de la ley escrita y tan contradictoria.

Si Él volviera y visitara cada templo donde se adora a Dios, de la religión o culto que fuera; en lugar de leer en ella la Palabra, tomaría un par de látigos y sacaría de la casa de su Padre a tanto mercader de la fe de la gente que busca a Dios y NO lo encuentra.

Porque las contradicciones son profundas, porque dios no es Dios y el pastor no es Jesús, ni un testigo suyo, ni una imagen de su liderazgo espiritual. Y es que el mensajero no es nada importante comparado con el mensaje, porque la Buena Nueva sigue estando vigente y sigue estando encerrada entre páginas que nadie lee ni defiende, entre discursos que hablan de dios y no lo muestran.

Dios sigue siendo ateo, no cree en esos dioses que nos fabricamos a conveniencia. Jesús sigue siendo verdad y vida.

Y tú, ¿eres cristiano de los que busca al Dios verdadero como Jesús hacia? O eres de los creyentes que busca a un dios, que de tanto desgaste prefirió volverse ateo.

viernes, 3 de julio de 2015

Innovar para crecer. El municipio que debemos construir...

Uso este espacio para compartir con ustedes, un par de ideas sobre lo que nuestros alcaldes NO HACEN y deberían empezar a hacer. Porque aquel que no cambia, está condenado a desaparecer.

¿Se puede innovar la ciudad?

Para comprender la idea de "innovación" les propongo pensar en las diferencias entre el smartphone original: el Blackberry, que muchos habremos usado alguna vez y las múltiples opciones que ahora hay en el mercado bajo marcas diversas. El equipo o smartphone es la institución. Mientras más opciones de navegabilidad, memoria, teclas de acceso rápido, atajos y personalizaciones sea capaz de facilitar el equipo, más adquirido y deseado es, incluso sin importar la edad de quien lo compra y lo va a usar.
Si el municipio piensa al estilo TIC y se convierte en una múltiple plataforma de servicios a la ciudadanía que se puede personalizar y atiende a los requerimientos PERSONALES del cliente, y más amigable es en su software (burocracia), más eficaz y eficiente resultará, incluso sin mirar demasiado el costo del mismo.
Hace 8 años casi nadie habría pensado en usar todo el equipo como una pantalla táctil, dejar de depender del teclado y crear miles de Apps para el juego, el trabajo, la cocina, el pago de servicios financieros, la interacción social, etc. Bueno, al menos Blackberry  no lo hizo y ya todos sabemos el final de esa historia.
La innovación es un proceso permanente y surge de la necesidad de no perder mercado, de ganarlo, de ser eficiente y eficaz, de ser útil y valioso. ¿Está listo el municipio para entrar en esta batalla titánica?
El alcalde podría usar los comentarios de facebook, twitter, instagram, etc., para conocer las opiniones de sus conciudadanos, y facilitar la solución de pequeños problemas ciudadanos en cuestión de horas, en lugar de tomar días, semanas, meses, años... él solo no podrá hacerlo, para ello cuenta, DEBE HACERLO, con un equipo de trabajo municipal que debe funcionar como un smartphone.
Si una pieza del equipo deja de funcionar ¿se lo reemplaza?, cuando de personas se trata no hace falta, hay que insertarlo en el proceso de innovación y no querrá quedarse solo.
¿La edad un problema? Hay personas de 70 años usando iPhone, no creo que sea una problema.
¿El costo un problema? En cuanto toda la burocracia actualice su sistema operativo y empiece a funcionar a velocidad 3G o 4G, el costo operativo se volverá muy cómodo; el mismo personal ejecutando tareas de manera eficiente y eficaz, atendiendo al cliente con rapidez y amabilidad, sin cobrar más de lo que ya cobran. No es un problema.

¿Cómo que aún no estamos usando las TICs para nuestro beneficio común en la ciudad?

domingo, 10 de mayo de 2015

Mama!!!

Con el tiempo uno va amando aquello que le es más simple pero necesario. Se olvida de los brillos y las trampas de la gloria. Se olvida de ser el primero y se esfuerza por ser el mejor.
Con el tiempo uno vuelve a ser el niño que soluciona todo en el abrazo de su madre.

Con el tiempo uno comprende que el amor que ella nos entrega no se compra ni se vende, no se compara con nada.

Con el tiempo recuerdas que tu madre te pedía muchas cosas pero te enseñaba una sola: ser todo un caballero y así vivir a diario.

Con el tiempo encuentras a una mujer que contigo se vuelve madre y entonces compartes la tarea inmensa de educar a los nuevos héroes verdaderos de mañana.

Gracias madre mía por sembrar en nosotros la semilla de los sueños realizables y de las batallas que no debemos perder por nada.
Dios te bendiga y nos bendiga con tu presencia mucho tiempo más.

lunes, 4 de mayo de 2015

GANAS

A veces tengo tantas ganas de ser otro que termino viéndome de lejos y pensando qué afortunado ese tipo.

Y es que no me falta nada, aunque no me sobre tampoco.
Tengo amor en mayores cantidades que café en las venas, y es bueno. Porque el café se enfría, pero el amor, de verdad, nunca.

Dos padres que han caído tantas veces que ya saben rebotar, que nos enseñaron a luchar, sin temer, con miedo sí, pero sólo para no quedarnos quietos esperando el vendaval.

Tengo una esposa maravillosa que estuvo a punto de renunciar a esta batalla diaria que es querer a alguien que no ha sabido hallarse ni frente al espejo. Un tipo que ha cometido tantos errores y desaciertos que cuando algo le sale bien, enseguida piensa en que todo está mal.

Y la tengo conmigo, recogiendo las toallas que he tirado yo y, poniéndose ella los guantes que, a veces, cuelgo así sin más. Ella me tiene fe y me hace creer en mi mismo, y si eso no es amor, entonces ya no sé. La tengo conmigo, ella me tiene a mi.

Tengo...

Dos hijos, dos estrellas, un par de cometas iniciando su travesía en el inmenso universo, traviesos jinetes de vidas distintas que tendrán que luchar con dragones de fuego y sus fuerzas ocultas, con la gravedad que los atraiga por curiosidad o ganas y no podré estar ahí siempre para cuidarlos, para guiarlos, para decirles qué hacer y qué no. Y es que yo soy un planeta pequeñito que ellos visitan a diario con abrazos y besos, pero en cuanto expandan su giro universal, más lejos llegaran, menos cerca de mi, y más parecidos a lo que un día serán.

Pero, por ahora, tengo ganas de no dejarlos salir de casa, que jueguen conmigo siempre, que lean un cuento que han leído 100 veces, que me sé de memoria y ellos también, sólo por escuchar sus voces menudas narrando leyendas heroicas de una tortuga que quiere volar...

Y ellos me tienen también, piden tan poco y tanto me dan.

Tengo ganas de eternidad, en los brazos de ella, en los sueños de ellos... No me culpen si quiero ser eterno, pero tiempo es lo único que no tengo seguro, somos granos de arena en este inmenso reloj que no para, que vuela, que nos deja siempre con ganas.


jueves, 30 de abril de 2015

¿Quién eres?

La concepción del ser humano – hombre – persona en cuanto tal, responde siempre a la necesidad de contestar a la pregunta básica: ¿Quién soy?
Teorizando, a lo largo de toda la historia de la humanidad, se ha dado un proceso de des-teologización  de dicha pregunta. La filosofía ha ido respondiendo a ese deseo original de “saberse” que toda persona tiene, desde distintos frentes teóricos.
El sustancialismo buscó descubrir la respuesta a dicha cuestión radical desde la relación de la persona con su ORIGEN. “Quien soy” debe ir definido desde el “de dónde vengo”. Preguntarse por la esencia de la persona equivalía a tratar de  descubrir por qué en medio de tantas “esencias” existentes, la de la persona era diferente, única y particular.  Había que intentar conocer ¿qué hace diferente a la persona del resto de esencias existentes?, para comprender completamente su particularidad, sin embargo, en dicha perspectiva analítica del origen “particular” del ser humano ya se hace referencia intrínseca a una relación comparativa y diferencial de las demás esencias – creaturas existentes alrededor.

La persona se descubre (pregunta por su esencia y origen) y se define (trasciende) en cuanto se relaciona con los demás. Descubre su esencia humana en cuanto la descubre en sus semejantes. Sin embargo, ante ellos, descubre su particularidad única pues aunque son semejantes no son iguales.
Independientemente de las múltiples teorías sobre el origen del yo, todas confluyen en cuanto a la necesidad de pensarnos “en relación” con: uno mismo, la naturaleza, los demás seres humanos y “el origen” de todo. La existencia propia y la conciencia de la existencia propia son producto de la relación de la persona consigo misma.

Tender hacia una explicación menos teológica del origen de la persona, origina una segunda pregunta existencial básica ¿Hacia dónde voy? Importa menos el punto de partida que el de llegada. Pues la mera existencia no es respuesta en sí. Existimos PARA algo.

En esta perspectiva de autoconocimiento y autotrascendencia el concepto de persona halla una complementariedad que el sustancialismo no alcanza a responder por sí solo y que la relacionalidad tampoco logra englobar.

La pendulación histórica entre ambas preguntas básicas nos lleva a buscar un camino más complejo y, por ello, completo. Un camino que conjugue  ambas visiones o, más específicamente, permita a cada persona hallar una respuesta adecuada y conforme a sus propias preguntas. A cómo, cuándo, y porqué las formula.

Haber roto los sellos “sagrados” de prohibición de pensar, ha permitido que cada persona busque y genere conocimiento sobre su propia existencia, comparta esas conclusiones con los demás sin temor al anatema y, en esa relación cognitiva, encuentre no sólo las respuestas que busca sobre ¿quién es? Y ¿a dónde va?, sino que, también sea capaz de dotar de sentido su permanencia en la vida; es decir, hacer que la existencia tenga en sí misma valor y sea respuesta a sus necesidades de sentido de existencia, en relación con su yo, los demás, la naturaleza y su Origen tan especial, único y particular.


Y tú, ¿ya sabes quién eres?


jueves, 19 de marzo de 2015

Bandera

Entre sangre y gemidos, sollozos y frío.
Así nos recibe el mundo, así nos pare la madre, bañados de colores, rodeados de banderas.

Y vamos creciendo y nos hablan de la patria, del país, redil con mallas imaginarias, al que nos pertenecemos y que nos envuelve en colores que la historia nos legó como insignia.

Y al crecer le juramos lealtad y servicio, protegerla y servirla, cual madre, cual novia que espera nuestro amor sublime, inmenso, profundo.

Con los años los colores van perdiendo su textura, aprendemos que los otros no son tan otros, tan lejanos, tan diferentes. Que nos une el idioma por encima de la bandera. Y, cuando el idioma nos separa, nos acoge la música, el deporte, la literatura, los mares y la vida.

Sufren por nosotros aunque no nos vivan a diario, se nos enternece el alma cuando a esos, tan extraños, abanderados ajenos la desgracia los abruma.

Nos gana la sangre, ese primer vínculo humano, hermano, cercano. La primera y única bandera.

Desde allá, donde la atmósfera se pierde y el espacio cuasi infinito nos gobierna, hay un color que nos engloba y nos define, un azul sincero y limpio, con apenas rastros de café y blanco. Un azul de vida, de libertad, un azul de hermanos...

Nacemos entre el rojo de la sangre de la madre, pero con el azul de la madre Tierra como sello indeleble de hermanos.

La vida es mi bandera.