lunes, 12 de septiembre de 2016

Mentiras... son todas mentiras...

... se enfocan las cámaras mientras va entrando el comediante de todos los sábados, el del mismo horario, el del mismo discurso, el de los mismos chistes, el de las mismas mentiras de cada programa...

Y es que su filosofía cuenta con que una mentira, repetida mil veces, en su programa de variedades, se convierta en verdad defendible con AK-47 de ser necesario.

Desde su púlpito pseudo académico defiende la necesidad de evaporar el dinero físico y volverlo electrónico, para darle movilidad y rapidez de transacción, dice... para que genere mayor cantidad de transacciones y conceda utilidad a varias manos en el menor tiempo posible y sin costos adicionales y sin desgaste del papel moneda, claro está.

¿Rapidez de transacción? ¿La misma rapidez con que su lerdo sistema de pagos a proveedores de bienes y servicios se mueve? No logro imaginar lo rápido que puede moverse la maquinaria de pagos del gobierno con dinero electrónico, si con dinero físico, que en este momento no tiene, arrastra pagos a gobiernos seccionales y a proveedores durante meses y hasta años! Y es que el problema de la rapidez no viene dado por el movimiento físico que la transacción requiere sino por la incapacidad de mover la máquina estatal de pagos sin que fluya el sagrado aceite de la coima, esa ley de usufructo con el trabajo ajeno, la que quiebra a emprendedores y Pymes y engorda cuentas de gerentes, ministros y altos mandos gubernamentales. ¿Más rapidez que la actual? ¿a qué costo? NO GRACIAS!

¿Para generar mayor cantidad de transacciones en menor tiempo y sin desgaste del papel moneda? Claro, como si eso fuese lo que les interesa. De ser así, la asquerosa máquina extorsionadora de la contratación pública hace rato habría buscado mecanismos reales de contratación directa sin intervención del "jefe" de turno que decide, cual emperador romano, quién es el beneficiario de turno, casi siempre el mismo: el amigo del amigo del jefe que decide.

Democratización de la riqueza le dicen, y me nace una carcajada sonora allá abajo donde el odio se mezcla con asco. Porque somos testigos amordazados de la maquinaria gubernamental de pagos, esa que sin aceite no se mueve, esa que sin padrinos ni rechina siquiera, en su ademán de movilizar el uso del dinero y generar riqueza a una sociedad en crisis y endeudada.

Porque una deuda impaga durante 6 u 8 meses genera una pérdida cercana al 2% mensual, un capital ahogado en el fondo del mar de la mediocridad, una suerte de cadáver sin óbolo que ofrecerle a Caronte para seguir navegando hacia el Hades tributario.

Y en su afán de brillar cual actor de pantalla grande hace ademán de mirar al horizonte de un país "potencia mundial", ejemplo de desarrollo humano y de honradez y pulcritud en el uso de los fondos públicos.

Y quizá su mente divaga y recuerda la farra de la noche anterior y los lujosos agradecimientos que esconde tener tanto poder y usarlo tan bien!!!

Y su sonrisa burlona se camufla en la comparación de la patria inexistente cuando gobernaba algún aniñado, pelucón de universidad pagada, con la que administra él... pero esconde la verdadera razón de la risa: ver a un pueblo ávido de mentiras, de verdades camufladas de promesas incumplidas; del pasado antes del pasado, del ayer antes del ayer en que él asumió la tarea de administrar las arcas de esa patria que hoy flota sobre barriles de crudo prevendido en un mar sin norte, sin brújula ni horizonte, sin futuro ni esperanza porque la secuestró él.

No hay dinero que hacer rotar en las manos del pueblo, porque el único dinero que el pueblo hace rotar es el que va a las arcas del estado en forma de tributos para seguir pagando el reality de variedades con personajes fingidos, con verdades a medias y con público pagado para delirar cuando le digan.

...menos mal canta el gallo y me despierto de esa pesadilla recurrente, tan sombría como hiriente...

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