martes, 20 de diciembre de 2016

Nankits

Dudas. Mil dudas. Y otras tantas preguntas sobre lo que sucede allí donde la selva empieza a tomar nombre, color y forma. Donde la selva se llama Shuar y los Shuar, a veces, han sido obligados a dejar de llamarse selva.
Ecsa! Una mala palabra y no en idioma shuar sino en inglés con acento chino.
Y aquí me empiezan las dudas... hace 10 años.
El gobierno afirma, sin duda de por medio, que los terrenos que hoy provocan enfrentamientos en Nankits y en Panantza, son zonas no ancestrales, terrenos de colonos invasores a quienes una compañía extranjera se los compró a un módico precio sin márgenes de negociación.
Si Ecsa compró los terrenos hace 10 años, los testimonios escriturales deben decirlo, tan claramente, que no hay motivo alguno para la lucha.
Pero...
¿Quién los vendió?
¿A cómo se los compraron?
¿Sabía la gente que esos terrenos eran una mina de casioro y que necesitaban los mismos para sembrarles muerte y extraer cobre?
¿Sabían los chinos el valor futuro de la inversión que hacían?
¿Protegió el gobierno los intereses de los propietarios de las tierras en la negociación o permitió que el capitalista salvaje imponga sus condiciones?
Si hace 10 años los negocios estaban cerrados...
¿Por qué hay gente a la que le están entregando cheques a la fecha?
¿Por qué tumban, ahora, iglesias y viviendas para dar paso al proyecto o sus vías?
Y siguen las preguntas y las dudas...
La noche que los "paramilitares disfrazados de ancestrales" se tomaron el campamento en Nankits con "armas y pólvora", ¿por qué enviaron policías sin protección suficiente para intentar desalojar a los "invasores"?
¿Por qué no esperaron refuerzos para evitar bajas sensibles como las del policía ecuatoriano José Luis Mejía Solorzano?
¿Qué equipos de protección llevaba el joven uniformado?
¿Qué órdenes recibieron y quién las dio?
¿Por qué no llamaron al diálogo con los "invasores" para conocer sus reclamos y esperar a que aclare el día para solucionar el conflicto?
¿O es que acaso la muerte es la única forma de solucionar un conflicto en este país?
¿Cuándo nos volvimos tan violentos?

jueves, 8 de diciembre de 2016

Auch!

Cuatro minutos con 38 segundos dura la melodía que, últimamente, ha generado más comentarios en redes sociales sobre feminismo y machismo que las campañas de la ONU y las marchas contra toda forma de violencia de género.

Le pertenece, la canción, por decirle de alguna forma a esa retahila de sucios versos, a una estrella mediática de un ritmo urbano, bastante flojo en cuanto a durabilidad histórica, pues jamás el trap o el reguetón servirán de referencia para que una orquesta sinfónica les rinda un tributo. Es moda, pasajera y bastante superficial, como casi todo desde que los smartphones caducan a los 11 meses.

El ritmo es malo. Punto.

La letra, eso ya es otro cantar, aunque de cantar tiene muy poco, mejor pegue tiene el discurso del típico vendedor de chicles del bus, ese que recién salió de prisión y no quiere matar a nadie, solo pide que le colaboren para comer algo.

Cuatro minutos y 38 segundos tuve que torturarme para escribir esto, aunque los primeros 30 segundos fueron suficientes. Maluma, cual genio de cuento, quiso frotar un tema espinoso para ver si así consigue más premios, seguidoras y placeres comprables. Mal no le va, justamente, mucho se habla del tema y su letra, lo cual le da publicidad, de la mala, pero le da.

*al mercioco también le funciona*

Y sí, la letra es denigrante para la sociedad, la humanidad y el género femenino. Pero también ejerce la misma presión negativa sobre el hombre y sus valores, o al menos, sobre los hombres que sí queremos tener valores y vivirlos en una sociedad medianamente sensata y respetuosa.

El respeto es lo primero, en cualquier relación personal: laboral, de amistad, de amor, afecto y, me atrevo a decirlo, hasta en las que sólo tienen como base común el sexo. Y es que, comprar y vender es una actividad humana, nadie, en sus cabales sale a la calle a tirarle dinero en la cara al otro para que le venda algo. Y Maluma hace eso con su último "éxito", salir a gritarle a la gente, hombres y mujeres por igual, que le sobran recursos para comprar placeres al precio que le pongan, desde un yate hasta un premio, desde una disquera hasta una mansión. Como dije, nadie en sus cabales sale a hacerlo de esa manera. Y lo sostengo.

Pedirle respeto a Maluma es como pedírselo a Trump.  A ninguno de los dos le hizo falta para llegar a la cima, y, en el caso de Trump, recién empieza el juego.

Prohibir la canción del artista no ayudará a mejorar las condiciones del género femenino en nuestra sociedad, donde el machismo y sus raíces todavía tienen cabida cual cacería de trofeos para añadir a la colección. Qué mas da si son 4 babys o son 100. Lo importante es tener una galería de la cual presumir.

Por el contrario, forjar una cultura de respeto íntimo en nuestros niños y jóvenes sí nos ayudará a que, como sociedad, exijamos cierta calidad en el lenguaje y en el ritmo, antes de darle sonido y audiencia a cualquier musicalización de sucios versos.

Escuchar esa canción es como subirte al trole y manosear a cuanta mujer se te cruza y esperar que te aplaudan por ello. Nadie en sus cabales lo haría.

Yo no.

P. d. Cada vez que una señorita sube un video haciendo twerking a sus redes sociales, le hace tanto daño al feminismo como la canción mencionada.

martes, 29 de noviembre de 2016

Chapecoense, campeón.

Y ¿qué es la vida, si al final, su hermana, la muerte, nos espera a todos, de camino a la eternidad?
A veces la vida es  solo un susurro, unos minutos en una termocuna y lágrimas por lo que pudo ser. Una vida que no crece duele tanto que marca la de muchos, a su alrededor, sin siquiera haber logrado sonreír una vez.
Otras, la vida es un contar, casi aburrido, de años y sonrisas, de batallas y dolores, de pérdidas y silencios. Y al final, la tumba fría cuenta cómo se la vivió, resumiendo, una vida entera, en una frase que alguien mira al pasar.
A veces, la vida termina abruptamente, en un terremoto, con un coche bomba, en medio de una guerra sin razón, en un asalto a mano armada… y con la sangre haciéndose tierra, las lágrimas se mezclan con gritos de dolor, angustia y desesperación. Y muchas veces esos nombres se hacen olvido porque nadie queda para recordarlos y volverlos a vivir.

Porque la vida a veces duele a desaparición.

Más hoy, es un equipo de gente de otro país, deportistas con una camiseta en el hombro y sobre ella el sueño de miles coreando una canción: “Campeón”. Así, como un sueño, como un deseo inconcluso, como la vida misma, cuando uno gana y el otro pierde, cuando uno vive y el otro muere.

Chapecó es una ciudad perdida en el mar de ciudades que no conoceremos nunca, ni de nombre, que no nos suenan a nada. Pero hoy, ese nombre nos duele, hace que nuestra alma vibre y duela, porque nos cuenta historias de jóvenes que, persiguiendo un balón ansiaban la gloria, levantar una copa y colgarse una medalla que les cuente a sus hijos de una hazaña venida de abajo, sin bulla exagerada y sin demasiada pretensión. Una medalla que los haga sonreír, más de una vez, mientras siguen viajando por la vida y la memoria, por el hoy vivido con sabor a dulce ayer…

Hoy, el idioma del fútbol se olvidó de los colores, de la fama y de la gloria efímera de un partido que muchos de nosotros no habríamos visto porque no nos importaba. Hoy la vida nos recuerda que perseguir la gloria no nos debe hacer olvidar que todo tiene un final.

Y quizá no podamos pronunciar sus nombres y no sabremos, de seguro, cómo duelen esos nombres en los labios de sus madres, de sus hijos, de sus padres, de sus esposas, de sus hinchas. Nos rodará una lágrima como homenaje al sueño, al deseo de vivir, a la entrega de unos desconocidos que volaban y no quisieron aterrizar.

Las alas de su avión se los llevaron a la gloria eterna, esa que sabe a alegría, a paz, a recuerdo y sueño cumplido. La gloria de los nombres que no se pueden pronunciar pero que no se olvidarán.

Hasta ayer no los conocíamos, no nos llamaban la atención. Hoy nos duelen como todos aquellos que caen en desastres, guerras y tragedias. Porque la vida, de vez en cuando, nos recuerda el valor de cada persona y no necesita de nombres, nacionalidad, color de piel ni cuentas de banco para mostrarnos cuánto vale cada uno.

Vivan siempre en la memoria de sus familias y de sus amigos, en la garganta rota de sus hinchas y en los cánticos de alegría. En nuestro respeto profundo.

Chapecoense, para siempre, de la vida, campeón

viernes, 18 de noviembre de 2016

Desde la azotea

Hay ciudades y gente, minúsculos transeúntes haciendo de la calles un camino, un destino y un sinsentido.

Hay ciudades que, a la carrera, forjan progreso, crean riqueza, mueven dinero... Ciudades progreso.

Hay ciudades pequeñas, pausadas, pasmadas en el hilo del tiempo, ciudades ancianas de 400 años  o más que se sientan todo el día a la sombra de una palmera y ven la vida pasar. Cuchichean y bromean. Ciudades chisme.

Las hay jóvenes y ambiciosas, que se maquillan cada mañana y se vuelven tentación para todo mortal. Ciudades lujo, ciudades estrella fugaz. Porque, para pedirles un deseo, hay que pagar.

Y cada una devora gente, la enferma, la vuelve estéril, la invita a vivir con sed y a querer más, siempre más. Nacen unos, mueren otros, pueblos fantasmas, junglas de cristal.

Jaulas de acero, peleas de perros por despuntar y ganar más. Ciudades bulla...

Pero desde acá, desde la azotea, a varios metros del asfalto agrietado y sucio, todo parece engranado, girando a su ritmo, bailando una balada vital. Ellos van y vienen, ellas se roban las miradas de los que vienen y van. Todos buscan un algo, una fe en que creer y por la cual luchar.

Parques sin miedo, parasoles para ganarle al sol unas horas de alegría, cervezas frías, gritos errantes, noches de lujuria, gritos de miedo, histeria, placer, terror, angustia... Silencio matinal.

Desde la azotea, la calma, sin vida, sin muerte. Correteo y paz.


jueves, 22 de septiembre de 2016

La Bestia!

Despertó en el fondo de una quebrada oscura y fría. No recordaba sus órdenes ni la misión encomendada, de hecho, no recordaba quién era ni porqué estaba ahí. Ante la falta total de luz, empezó a revisar sus bolsillos para ver si tenía algo con qué alumbrar las entrañas de aquel agujero y tratar de ubicarse.

Alzó la vista hacia lo que él creía era el vasto universo y sólo halló silencio y soledad.
Ni siquiera podía distinguir sus manos. Al cabo de un rato descubrió que tenía una mochila que le servía de almohada. La abrió poco a poco y una sonrisa se le dibujó en el rostro. Había una botella con agua, la abrió y bebió sorbos cortos, como si fuera vino, como si quisiera adivinar en qué cava había sido fermentado.

Halló también un par de barras de luz química y sintió como si descubriera una mina de oro. Aunque no hizo falta encenderlas, de pronto y tras un bramido ensordecedor, una luz potente y cegadora recorrió aquel otrora oscuro firmamento. Se acurrucó lo que más pudo pues se sintió rastreado ante el avance de aquella mirada y recordó, inmediatamente, que había estado en misión secreta cuando resbaló por una quebrada, en el trayecto perdió el casco de combate y se golpeó la cabeza. Lo demás era recuerdo reciente, despertarse, la oscuridad, el silencio...

No todo era mala suerte, con el resplandor aquel, que ahora había cesado, logró avistar su casco y su arma que estaban a escasos metros de su escondite. Empezó a caminar guiado por la tenue luz química y cayó en un charco de aguas putrefactas... o quizá era sangre de aquella bestia extraterrestre y, aunque no lo recordaba, quizá en su caída la hirió mortalmente y por eso la luz cegadora lo buscaba.

El bramido nuevamente y la luz una vez más iluminó aquel valle oscuro. Ahora pudo divisar mejor el corazón de aquel ser extraño. Sin duda no era de este planeta. Tenía las entrañas llenas de basura y restos de lo que, parecía ser, esqueletos de habitantes de lejanas galaxias.

Pero no, él no se convertiría en un esqueleto abandonado en aquel valle mortal. Buscó una ruta de escape y la dibujó en su mente. Su largo entrenamiento lo había preparado para estos casos. Preparó una carga explosiva y la plantó en lo que parecía ser el corazón de la bestia. Acto seguido avanzó guiado por el mapa mental que había bosquejado y evitando hacer mucho ruido para no ser descubierto.

¿Qué sería del resto de su batallón? ¿acaso algunos de ellos habían sido devorados? ¿debería buscar las insignias de ellos para llevárselas a sus familias? Pero, ¿cómo? era inmenso el estómago de la bestia y él no lograba distinguir una cosa de otra.

Elevó una plegaria por sus amigos caídos en combate, o, mejor dicho, porque no hubieran caído y estuvieran luchando desde fuera, esperando por él. El ruido volvió, aunque esta vez era distinto, menos fuerte, pero más cíclico, como quien carga una ronda de balas y las dispara a discreción.

¡Quién vive!, se escuchó gritar cuando vio un par de tenazas acercarse hacia él, quizá era un mecanismo de defensa de la Bestia, preparó su fusil y aguardó a tenerlas más cerca para contraatacar. Fijó el blanco y contuvo la respiración, jamás reparó en las que venían por sus 6...

-Listo señora, este soldadito de juguete estaba obstruyendo el sistema de impresión, debe tener más precaución.
-Mira mamá! es el coronel Travel. Ha regresado de su misión a las entrañas de la Bestia. Lo debo condecorar!!!



sábado, 17 de septiembre de 2016

Memoria y palabra

Cuando una persona actúa de forma errática y sin aparente sentido de acción, sin un rumbo planeado, se dice de ella que "ha perdido la cabeza".
¿Hace cuánto nuestra sociedad perdió la cabeza? ¿O es que nunca ha logrado definir un norte, un sentido, un rumbo y coordenadas hacia el cual dirigir su nave y esfuerzos?

Es 2015 y Aylan Kurdi y miles de niños sirios abandonan su tierra natal buscando vida, o, mejor dicho, huyendo de una muerte segura en su patria... para hallarla en el mar que sabía a libertad. No todos hallan vida al final del improvisado viaje. Alan fue uno de ellos.
Ana Frank se escondía entre los muros de una casa con la esperanza de que soldados nazis no la hallasen, ni a su familia. Dos años de silencio y angustiante espera eran su razón de ser, aunque ansiaba la libertad de cualquier niño, la de escribir una historia, la de vivir en paz. Al final, la paz no llegó a tiempo y su vida se extinguió en las lúgubres paredes de un campo de concentración entre febrero y marzo de 1945.
Yoon Deok-so salió despavorido, una mañana de diciembre de 1950, de su natal Hungnam en compañía de su padre, madre y 3 hermanos menores. En el intento por abordar un barco que los alejara de una muerte segura, su hermana menor se extravía y su padre vuelve a buscarla entre el atropellado tumulto de koreanos huyendo del ejército chino que retoma el poder y evita el avance de USA. Años más tarde hallará a su hermana extraviada, pero no volverá a ver a su padre.
Es 8 de junio de 1972 y Kim Phuc se convertirá en símbolo de un guerra cruel y sin sentido, como acaso son todas las guerras. Desnuda huye del fuego, con la piel ardiendo bajo el efecto del napalm con que Vietnam hiere a Vietnam, porque esta guerra es como toda guerra, sin dueño y sin razones ni lógica. Kim sobrevive a esa horrible mañana pero su cuerpo recuerda, cada día, el dolor de ser una niña vietnamita en el lugar equivocado... de la historia.

Y son cientos y miles, o acaso millones los nombres que podrían seguir desfilando, contando historias o callándolas. Porque cuando no se puede ser niño, ser libre, jugar y saltar, correr y leer, aprender a contar, a sumar y a multiplicar... algo, o mucho, de la historia se muere en silencio. Estos nombres que conocemos a medias o no hemos escuchado jamás son gritos y golpes, son cantos de vida, una especie de estrella fugaz en la oscura noche de la humanidad, esa noche que no hemos aprendido a iluminar desde que logramos dominar el arte del fuego.

Y es que ese arte, en manos equivocadas, ha sido precisamente el origen de tanta muerte, tanto odio y tanto miedo. El adulto, en medio de una guerra, del caos, de la muerte rondando, silbando como bala, rugiendo como misil, puede negar su miedo, puede actuar con coraje y por supervivencia vencer su instinto de temer y buscar una salida, pero, un niño indefenso, ¿puede acaso no sentir temor ante el agujero negro que implica ver la vida irse en hilos de sangre, en explosiones de dolor, en gritos desgarradores o en gemidos ahogados en el mar?

Lo que se nombra existe, es recuerdo, memorial y presencia.

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Ah! cuan rápido pasan las noticias en la TV, cuan pronto cambian las tendencias en redes sociales y saltamos del dolor abrumador de ver el rostro de niños heridos, mutilados, muertos... a la risa fácil de un chiste tonto o a la alegría fugaz de un nuevo juguete virtual...

Y esos rostros se nos quedan en el pasado, en el olvido, en la nada, en el like que nada cambia, en un post como este!

Lo que se nombra existe, es recuerdo, memorial y presencia.

Por eso la palabra nos define como sociedad, por eso dividimos la prehistoria de la historia, cuando logramos dominar la palabra y darle sentido, perennidad y existencia.

Por ello la palabra es capaz de evocar sentimientos, recuerdos, aficiones, sueños, fracasos, dolor, es capaz de provocar miedo, angustia, alegría, paz, esperanza... porque nos define como seres con capacidad de memoria y de futuro.

Aylan, Ana, Deok-so, Kim son nombres, palabras de idiomas distintos, de momentos diferentes de la historia, de costumbres que nos son ajenas y sin embargo, nos duelen, porque la historia humana es una, como uno es el arco iris con sus variados colores, porque una es la barca en que navegamos hacia un universo cada segundo más grande, cada vez más inexplicable.

¿Qué elemento le ganará la batalla al tiempo y se convertirá en nuestra huella histórica? ¿Acaso la forma en que usamos el fuego para marcar al otro y dominarlo? ¿O quizá la capacidad de usar la palabra para, respetando y valorando las diferencias que tenemos, construir un mejor mañana, una memoria menos dolorosa que la que hemos escrito hasta hoy?

¿Qué nos puede dar la guerra que no nos pueda regalar la Paz?

lunes, 12 de septiembre de 2016

Mentiras... son todas mentiras...

... se enfocan las cámaras mientras va entrando el comediante de todos los sábados, el del mismo horario, el del mismo discurso, el de los mismos chistes, el de las mismas mentiras de cada programa...

Y es que su filosofía cuenta con que una mentira, repetida mil veces, en su programa de variedades, se convierta en verdad defendible con AK-47 de ser necesario.

Desde su púlpito pseudo académico defiende la necesidad de evaporar el dinero físico y volverlo electrónico, para darle movilidad y rapidez de transacción, dice... para que genere mayor cantidad de transacciones y conceda utilidad a varias manos en el menor tiempo posible y sin costos adicionales y sin desgaste del papel moneda, claro está.

¿Rapidez de transacción? ¿La misma rapidez con que su lerdo sistema de pagos a proveedores de bienes y servicios se mueve? No logro imaginar lo rápido que puede moverse la maquinaria de pagos del gobierno con dinero electrónico, si con dinero físico, que en este momento no tiene, arrastra pagos a gobiernos seccionales y a proveedores durante meses y hasta años! Y es que el problema de la rapidez no viene dado por el movimiento físico que la transacción requiere sino por la incapacidad de mover la máquina estatal de pagos sin que fluya el sagrado aceite de la coima, esa ley de usufructo con el trabajo ajeno, la que quiebra a emprendedores y Pymes y engorda cuentas de gerentes, ministros y altos mandos gubernamentales. ¿Más rapidez que la actual? ¿a qué costo? NO GRACIAS!

¿Para generar mayor cantidad de transacciones en menor tiempo y sin desgaste del papel moneda? Claro, como si eso fuese lo que les interesa. De ser así, la asquerosa máquina extorsionadora de la contratación pública hace rato habría buscado mecanismos reales de contratación directa sin intervención del "jefe" de turno que decide, cual emperador romano, quién es el beneficiario de turno, casi siempre el mismo: el amigo del amigo del jefe que decide.

Democratización de la riqueza le dicen, y me nace una carcajada sonora allá abajo donde el odio se mezcla con asco. Porque somos testigos amordazados de la maquinaria gubernamental de pagos, esa que sin aceite no se mueve, esa que sin padrinos ni rechina siquiera, en su ademán de movilizar el uso del dinero y generar riqueza a una sociedad en crisis y endeudada.

Porque una deuda impaga durante 6 u 8 meses genera una pérdida cercana al 2% mensual, un capital ahogado en el fondo del mar de la mediocridad, una suerte de cadáver sin óbolo que ofrecerle a Caronte para seguir navegando hacia el Hades tributario.

Y en su afán de brillar cual actor de pantalla grande hace ademán de mirar al horizonte de un país "potencia mundial", ejemplo de desarrollo humano y de honradez y pulcritud en el uso de los fondos públicos.

Y quizá su mente divaga y recuerda la farra de la noche anterior y los lujosos agradecimientos que esconde tener tanto poder y usarlo tan bien!!!

Y su sonrisa burlona se camufla en la comparación de la patria inexistente cuando gobernaba algún aniñado, pelucón de universidad pagada, con la que administra él... pero esconde la verdadera razón de la risa: ver a un pueblo ávido de mentiras, de verdades camufladas de promesas incumplidas; del pasado antes del pasado, del ayer antes del ayer en que él asumió la tarea de administrar las arcas de esa patria que hoy flota sobre barriles de crudo prevendido en un mar sin norte, sin brújula ni horizonte, sin futuro ni esperanza porque la secuestró él.

No hay dinero que hacer rotar en las manos del pueblo, porque el único dinero que el pueblo hace rotar es el que va a las arcas del estado en forma de tributos para seguir pagando el reality de variedades con personajes fingidos, con verdades a medias y con público pagado para delirar cuando le digan.

...menos mal canta el gallo y me despierto de esa pesadilla recurrente, tan sombría como hiriente...

sábado, 27 de agosto de 2016

Incendiario...


Vengo entero a decirte que te extraño,
Que ha pasado tanto tiempo
Que la estrella que nombramos con tus dudas,
Ahora es incierto agujero negro.

Vengo sobrio a decirte que te puedo
Pero en mi querer no mando.
Y aunque debiera, debo o deba
Olvidarte no es la apuesta que me .juego.

Incendiario vengo a ti,
Al rincón que amabas, taciturna…
A enfriar el rescoldo que me arde
Y que tiene en tu silencio
La perfecta excusa para hacer memoria,

Para quemarlo todo y verte renacer Fénix desnuda.

sábado, 13 de agosto de 2016

Soy de ellos, siendo perdidamente yo...

Tengo un par de razones para vivir,
la vida misma que me deja estar aquí
y el deseo innato de no dejar de existir.

Tengo respeto por la muerte y su misterio,
por la puerta que se abre cuando los ojos se cierran, para siempre,
a esto que llamamos vida y es solo aprender a morir.

Tengo miedo a ser cometa que se enreda con un árbol
y no aprendió a volar en cielo abierto,
intentando dominar los vientos fuertes
y las ganas de subir sin techo alguno.

Tengo sed de que mis raíces se hallen firmes
para cuando la tempestad arrecie,
cuando en medio de la noche ruge el viento
y la ceguera se vuelve terror.

Y la muerte no es mi miedo mayor,
y es que tengo solo dos manos y tres corazones que quiero cuidar,
incluso y a costa del mío, incluso y a pesar de mis temores,
incluso cuando mientras laten me roba el hálito por un segundo que me sabe a eternidad.

Y soy solo un ser humano,
polvo y ceniza que vieren volar.
Cometa con raíces,
árbol que bebe del mundo y no se quiere ahogar.

Soy mi yo frente al espejo y sus miradas fijas en mi,
soy caldero atravesando el fuego de la vida
y semilla entre la nieve que se niega a sucumbir...
Y sus miradas son el fuego cuando el invierno arrecia intenso,
Y son sus ojos, y el amor que traen dentro, el viento fresco que me devuelve la respiración.

Soy mi yo frente al espejo, siendo de ellos.
Soy de ellos, siendo perdidamente yo...

viernes, 1 de julio de 2016

9 almas y un adiós...

¿Qué es del alma cuando el cuerpo del ser amado no aparece?, ¿cuando un río se lo llevó y con él la vida de quienes lo aman? Así, en presente, porque aunque el ser amado desaparece en el tiempo, el amor no sabe de pasado ni de olvido ni de consuelo fácil, se le sigue amando... El amor se vuelve vacío y el alma arde por consuelo, por presencia y por abrazar, una última vez, a quien le diste la vida, a ese niño pequeño que un accidente te arrebató y no has vuelto a ver.

Ángel, Alma libre que busca un lugar entre las estrellas, esas luces que lejanas nos inspiran a mirar hacia lo alto, a soñar con una vida más allá de la vida, a saborear la eternidad entre las amargas lágrimas de un adiós colgado del tiempo. Alma libre en busca de su creador mientras extraña el beso de papá y mamá.

9 sueños que un río se llevó, 9 nombres que saben a eternidad. 9 almas con sed de vida, que se durmieron camino de la escuela, del jolgorio, de las risas y las letras, de los números hechos canción, del desayuno escolar y de las travesuras que a diario eran como aventuras de superhéroes. 9 niños que vamos a extrañar.

Que la vida les alcance donde estén Ameli, Noemí, Daniel, Eduardo, Neymar, Diana, Baruc, Estefanía y Sylvana. Que sus familias hallen paz.

Allá, en lo alto, el 15 de junio nació una nueva constelación que apunta a El Chaco.

martes, 28 de junio de 2016

¿Cómo gobierna (debe gobernar) una mujer?

El domingo 26 de junio una gran parte de América y España se quedaba colgada del capítulo final de una serie sobre reyes, castillos, dragones, magia, muerte y fuego. "Juego de Tronos" cerraba su sexta temporada y deja dudas y preguntas sobre el desenlace de la serie con la probabilidad de que los 7 reinos sean dominados por una mujer, una de las dos reinas gobernantes: Cersei o Daenerys.



Debido a las elecciones impuestas sobre su vida por el patriarcado del poder que la rodea, Cersei menosprecia a las mujeres pues las cree débiles e incapaces de gobernar, excepto ella, claro está, ella tiene la inteligencia y las armas para hacerlo. Narcisista y ambiciosa, ha heredado de su padre, y su ambiente, la capacidad de destruir al otro para alcanzar lo que quiere, mentir, engañar, usurpar y tomar todo del otro, incluso su vida. Cuida de su entorno familiar muy cercano, castiga con inusual furor a quienes la contradicen, incluso si es su hermano Tyrion, a quien no quiere mucho que digamos, Pero, a la vez, es capaz de esconder en su corazón el amor más profundo por sus 3 hijos y su hermano-amante y armar, alrededor de ellos; un plan: alcanzar poder y hacer lo que sea necesario para mantenerlo bajo control en su círculo familiar inmediato. Sevicia y violencia marcan su acción, su gobierno y someten a sus coterráneos de King´s Landing, atemorizando a cualquiera que quiera "usurpar" el poder de quien lo merece por herencia y bendición de los dioses: los antiguos y los nuevos, o las armas, que al final da igual. Tras varias luchas internas y malos resultados de sus planes, se ha quedado sola, sentada en el Trono de Hierro, dispuesta a gobernar con el tradicional lema de su familia "Un Lannister siempre paga sus deudas" y las cobra, con intereses muy altos, también, sino que se lo pregunten a sus enemigos.


Desde el otro lado del mar, al frente de una flota de navíos reunidos por varios aportantes, Daenerys de la casa Targaryen viene a reclamar el trono que le pertenece, ese que Cersei no quiere soltar. Emigrante exiliada desde niña, la adolescente rubia hija del Rey Loco ha superado su fragilidad y dependencia tras vencer en varios encuentros con el fuego: el de la pira de su esposo y su pasado que la convirtió en Madre de Dragones y el incendio que acabó con un sistema patriarcal de dominación de los Khalasar Dothraki. Rompedora de Cadenas, capaz de luchar contra cualquier sistema que le parece injusto e inhumano, podríamos decir, sueña con un sistema de gobierno que libere a los pueblos y les de sostenibilidad en libertad. Cuando abandona Meereen, la ciudad que la fortaleció como gobernante, deja a cargo a una persona de confianza para guiarla. Cuando fue traicionada supo juzgar al agresor y aunque mucho le doliera ha renunciado a sus mejores amigos o amantes para que su nombre siga siendo respetable. Dejó de ser una niña frágil y se convirtió en una mujer fuerte, conquistadora valiente y segura de sí misma. Su conquista, aunque cruenta y respaldada por tres dragones capaces de quemarlo todo, lleva el sello de la compasión, respetada por sus seguidores y amada por sus más fieles y cercanos compañeros de batalla. Para esta última guerra se ha aliado abiertamente con quienes la necesitan para recuperar sus castillos y posesiones. Inicio su camino bajo la sombra de su hermano urgidos por recuperar el Trono de Hierro, en el camino a ese trono aprendió a liderar, a escuchar, a perdonar y a juzgar.


¿A cuál de las reinas se debe parecer una mujer cuando gobierna?

sábado, 18 de junio de 2016

¿Qué puedo hacer si te duele?

Apretujado en el trole, con destino cierto y con cierto retraso, voy camino de una cita con la vida. No, no voy al médico, ni a una entrevista de trabajo, voy a ver cómo enfrento el alma rota de mi madre. El abuelito se nos fue tras 94 años de batallas, aciertos y caídas...

Y en la unidad de transporte basta con afinar un poco el oído para distinguir, entre el murmullo y el bullicio, alguna historia rota, una voz que se queja de la vida y de sus noches oscuras.

La procesión va por dentro y uno no puede sino callar los argumentos e intentar pasar el trago amargo que le llega, sin un orden particular, sin desearlo ni quererlo.

Entre tantas voces rotas hay carcajadas sonoras, jolgorio quinceañero que, ávido, quiere darle sabor a la vida o saborear lo que los otros viven y parece de mejor dulzor que la propia experiencia adquirida.

Se nos da con querer gritar, romper el silencio y los nudos en la garganta, dejar que las palabras expresen lo que nos está quemando adentro, ahí donde el alma vive sola por mucho que nos acompañen los amigos, la familia, el ser amado, el espejo y la conciencia. Gritar o romper a llorar, gritar o romper todo para que haya un gesto visible del dolor interno que se agiganta con el silencio y los consuelos ajenos. Para ver si así nos entienden un poquito o mucho, para ver si así se dejan de consuelos extraídos de un libro de autoayuda.

...la psicóloga de una amiga, hace unos días, perdió a su pareja de 25 años de vida, de buena vida, claro. Y ahora, ella, desde su plataforma de historias, anécdotas, libros y frases profundas, no entiende cómo coser el descosido ni parchar el roto que se le vino encima.

Cada quien hace de soldado herido en este campo de batalla que es la vida y carga su fusil, sus miedos y sus dudas.

Y es que, ante el dolor ajeno, uno no puede sino callar y acompañar desde el silencio a la pasión que al otro abruma. Porque, aunque tenga toda la buena intención, de poco sirve echar mares de agua fresca sobre la cabeza del amigo, el pariente o conocido si el incendio y la llama está muy dentro, en la soledad que tiene forma de hueco en el pecho y que no se llena con palabras, ni siquiera con la compañía.

Ante el dolor ajeno, uno es como aquel espectador del circo romano. Puede animar al gladiador, apostar todo por él, gritar su nombre para darle coraje... Pero jamás podrá empuñar su espada ni pelear su lucha.

Ante el sufrimiento del ser querido, aún cuando sea poco conocido -contradicción absurda-, no nos queda sino espectar pacientes y comprometidos a la crisálida hasta que rompa su capullo, sin intervención nuestra porque podríamos romper las alas de esta alma que tanto queremos y que avanza un paso más en su construcción vital tan propia, tan solitaria y tan única.

Al llegar, descubro que un abrazo silencioso enjuga más lágrimas que un libro de autoayuda.


jueves, 28 de abril de 2016

No te me rompas Ecuador

Tiembla la tierra a 7.8
Y golpea a cien mil almas con furor,
grita la noche desnuda, sin sosiego,
Sufre mi gente, clama en su dolor...

Duele, la vida a oscuras duele!
Duelen las voces apagadas sin razón
duelen los sueños aplastados
entre los hierros retorcidos, el absurdo y la desesperación

No te me rompas Ecuador,
que ya amanece pronto
y curaremos tu dolor

No te derrumbes Ecuador
que hay millones de almas libres
que te aman y te van a levantar.

Y aunque la tierra tiemble
y los edificios se derrumben
Aunque algunos sueños se trunquen
nos volveremos a levantar.

Por cada corazón que luche
por cada par de manos que ayudan
por cada sonrisa que vence al miedo
Ecuador, arrecho, no se deja derrumbar..


sábado, 23 de abril de 2016

Un terremoto... de amor

En una nota de voz de casi 15 minutos, una amiga de Manta, 4 días después, me contó cómo vivió la tragedia que el sábado 16 de abril a partir de las 18:58 enlutó a todo un país, mi país, Ecuador.

42 segundos cambiaron la vida de más de 14 millones de personas de un pequeño país en el centro del mundo. Un punto subterráneo se rompió y sacudió la tierra bajo los pies de personas que estaban viviendo su noche de sábado, aprestándose a ir al templo de su fe a dedicarle una oración al dador de la vida, preparándose para ir de farra con las amigas y amigos, sentados frente a la TV haciendo zapping...

Y 42 segundos fueron suficientes para llevarse a cientos a otro lugar, porque entre los escombros y la oscuridad sus vidas fueron segadas, se apagaron entre un lamento, una oración surgida del pánico y la fe, mientas otros, entre la desesperación y el miedo, corrían lejos de todo lo que caía, buscando salvar su vida y la de los suyos.

"... Y no paraba ese infierno, queríamos salir corriendo y la tierra no nos dejaba... nos miramos a los ojos, nos abrazamos y esperamos nuestra muerte..."

Su voz entrecortada, temblorosa, ahogada por el miedo, acribillada de terror recuerda el aciago momento, el deseo de salir corriendo y no poder, de buscar lugar seguro y saber que no lo había, la angustia de no haber vivido lo suficiente, de probar la sed por tener un poco más de tiempo, para vivir a los suyos, para hacer real el milagro de ser madre y que un niño te diga "mamá". 42 segundos fueron suficientes para ver la vida entera pasar y sufrir un futuro que se podía quedar bajo los escombros del que ha sido por más de 20 años su hogar. "Mi mamita, desde el patio me gritaba, me llamaba que saliera que todo se estaba cayendo... Y yo no podía. Bajo el umbral de la puerta abrazada a él rogaba que ya pare y escuchaba como todo caía a mi alrededor..." ¿A dónde huyes cuando no hay salida? Tu mente te lleva a los momentos felices que tuviste y a los que quisieras vivir... "Intentábamos salir y la onda de esa pendejada nos echaba hacia atrás... Mi papi tampoco pudo salir del piso de arriba, le pasó lo mismo".

43 segundos después, terror por doquier, entre la oscuridad de la noche y el llanto de la gente, se escuchaban caer las paredes de los vecinos, los gritos y la angustia, nombres que el viento transportaba tratando de ubicar a los hijos, a la madre, a los amigos... Nombres que nos duelen al hacer recuento del desastre. Nombres que nos empujan a ayudar, que nos duelen como propios.

"...nosotros fuimos bendecidos porque literalmente no nos pasó nada, más allá del susto y el terror vividos, no nos pasó nada... Pero cómo duele enterarte de quienes lo perdieron todo, empezando por sus seres queridos..."  

Y ahora empieza la tarea de reconstruirlo todo: 
la confianza en la tierra que pisas a diario, 
la confianza en la vida que vives de milagro
la confianza en la gente que te rodea y que te ayudó cuando todo se caía en pedazos
la confianza en que el amor no te suelta nunca cuando es de verdad
la confianza en la patria en la que no elegiste nacer pero que te abraza desde cada rincón y te ayudará a reconstruir lo que una noche de abril, un sacudón de la Pacha Mamá, te quitó.

Volveremos a sonreír. 

A vivir!



miércoles, 13 de abril de 2016

El presidente invisible...

La última vez que lo vieron sonreír en cámara fue cuando se ciñó la banda que le otorgaba poder sobre la Constitución. A diferencia de su antecesor y aunque la ciudadanía pedía que la quemara ipso facto, decidió volver a darle equilibrio y estabilidad a su pueblo golpeado, adolorido, vejado por años. Juró su poder sobre la  constitución por la que una gran mayoría votó. Y, aunque habría que hacerle muchos cambios, decidió devolverle a la institucionalidad el respeto que se merece. Porque la historia como cualquier actividad humana se construye sobre el respeto.
Había crecido tanto el descontento por la figura del político que aparecía en todo canal, a toda hora, para repetir siempre lo mismo, que incluso, él mismo, estaba harto de ser político. Y su compromiso era dejar ese pasado en el congelador, colocar en terapia intensiva a la debilitada economía, invertir en la salud de su gente y sembrar dólares para cosechar progreso.
A diferencia del pasado y con el ánimo de que la confianza se fortalezca entre los vecinos locales y los extranjeros, pero no extraños, promovió un PARE urgente en esa tarea idiota de extraer dólares del subsuelo y echarlos a volar en aviones lejos del suelo patrio para depositarlos en arcas con hedor a corrupción y podredumbre, a promesas vanas y a mentiras cantadas como himno patrio.
No quería slogans nuevos, le molestaba el solo hecho de andarlo diciendo todo en verso y cerrar un discurso con el puño en alto vociferando palabras de un asesino serial del pasado oscuro de su querida América Latina. Y es que él nunca había llegado a tragarse el cuento de que aquel médico que mataba gente sin juicio ni reparo moral podía ser admirado por andar de boina y tabaco.
Y es que la revolución que hace mucha bulla es la que algo esconde y, por lo general, suelen ser gritos de angustia, dolor y miedo del pueblo que la sufre en carne propia. En huesos en realidad, porque no hay alimento, y en casos cercanos ni medicinas.
Y pasó la constitución por una cernidera de valores, escogió mejor a la gente que lo rodea, gente honesta que no le mienta, gente de barrio, pies de polvo y manos con callos. Gente que sabe lo que sufre la gente para llegar a fin de mes. Y es que sembrar desarrollo sólo es posible desde quien sabe sembrar, porque el ingeniero puede saber mucho de ciencia pero no sabe sembrar.

Y pasaron 100 días, 500 y llegó a los 1000 de su gobierno y ya casi nadie recordaba su rostro sonriendo, pocas fotos en los diarios y menos horas de TV, el presidente se volvió invisible pero en la calle, la gente caminaba con calma, el miedo había emigrado, la confianza volvió a invertir en suelo patrio y muchos recordaban el nombre del presidente y en silencio le agradecían que se haya vuelto tan invisible.

viernes, 8 de abril de 2016

Ojos de luz

Sus ojos rozaron los míos a metros de distancia y ya no pude volver a ser el mismo. Semillas de vida cayeron en el árido suelo de mis sentimientos y mi sinrazón. Gotas de lluvia de una mirada con alma, de sueños que quieren hacerse realidad; marejadas de luz, ilusiones sin nombre propio todavía, anhelos de saborear la vida sin temor al gusto que nos puedan dejar.

Y no buscaba yo sus ojos, no ansiaba hallarme en su mirada, no sabía que el alma tiene sed de luz y que tan solo los ojos vivos de alguien más la puede saciar.

Y cada día que despierta, esa estrella fugaz que alteró mi universo, me vuelve a llamar: papá.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Soy opositor

Tengo que declararme culpable. Sí. No creo que sea un delito grave pero según los comentarios de quien gobierna mi país actualmente, al parecer soy casi un criminal y merezco insultos y agravios de forma permanente.

Soy opositor al régimen que nos gobierna, crítico de muchas de las prácticas con que gobierna y totalmente opositor al idioma revolucionario sobre el cual divide a la sociedad ecuatoriana entre "pelucones, vendepatria, odiadores, sinvergüenzas, caretucos y un largo etcétera" y los revolucionarios de corazón ardiente y manos limpias.

No logro entender en qué momento, por pensar diferente a la voz oficial del gobierno, me convertí en un criminal de tan baja calaña. Se me hace imposible creer que un gobierno pueda sentar sus bases sobre la división, el odio, los insultos y la descalificación de quien piensa diferente, y a la vez, llamar al diálogo por un Ecuador mejor, para construir una patria nueva.

Soy opositor, sí, pero no he dejado de ser ecuatoriano. No dejaré de serlo y tampoco negociaré mis principios para ser absolvido de mis culpas y ser adoptado entre los hijos de la revolución que nos gobierna.

Claro, hay opositores tan enfermos como el gobernante de turno que destilan odio desde su alambique personal. Sus razones tendrán. Cada quien defiende lo que le mueve a vivir.

Yo solo defiendo mi libertad a pensar diferente, a disentir y expresarme acorde a mis principios y convicciones. Puedo estar equivocado, total no soy perfecto, pero no por ello me siento un cuasi criminal y menos aún creo merecer tanta palabra altisonante lanzada a los 4 vientos por quien gobierna desde el sillón al que llegó con el apoyo de millones de personas que, de seguro, tampoco se sienten representadas en tanto insulto e improperio.

Finalmente, sí, soy opositor. Cuando pago mis afiliaciones al IESS y el de mis empleados, también soy opositor. Cuando creo empleo y lo sostengo en medio de la crisis, sigo siendo opositor. Al buscar el mecanismo más adecuado para invertir en mi país y evitar sacar mi dinero, poco o mucho, a Panamá, Bélgica u otro destino, lo hago como opositor, porque sigo creyendo en el futuro de la patria que quiero heredarles a mis hijos.

Cuando, en lugar de ir por tierra a países vecinos, de compras, para ahorrarme unos cuantos impuestos, de los que también me quejo, y compro acá, lo hago como ecuatoriano opositor. Y vaya que conozco a muchos comulgantes del gobierno que aplauden los discursos pero salen de compras fuera del país.

Podrán decir que además de opositor soy pendejo, yo prefiero seguir creyendo en arrimar el hombro cuando más falta hace y no en salir corriendo como rata o volando como buitre después de haberme servido de la época de bonanza que este gobierno no supo administrar con previsión y madurez.

Mañana, cuando vayas a inaugurar una obra emblemática recuerda que cuando pago mis impuestos, fruto de mi trabajo, esfuerzo, sacrificios y valentía para seguirle apostando al país, lo hago como opositor. Y mis impuesto al igual que los de millones de opositores, construyeron ese proyecto o pagarán la deuda con que se realizó. Ese al que insultas mientras inauguras la obra, ese al que menosprecias mientras te sirves un banquete en Carondelet, ese soy yo.

Con cariño opositor.

Guido.

miércoles, 2 de marzo de 2016

El viaje de Sebas...

Qué bueno era poder dormir hasta 5 minutos antes de emprender un viaje de 15.000 km y saber qué llegarás 4 minutos antes a la reunión, allá, del otro lado del mundo.
Aún así, Sebas sabía que su juego de luchar contra el tiempo y el despertador, en algún momento, le costarían una fuerte suma como multa por llegar tarde. ¿Excusas? no se aceptaban. Y como no descubriera una forma de doblar el tiempo, al estilo Einstein, y usar un agujero de gusano para viajar en el tiempo, pues...

Todavía recordaba los viejos aeropuertos, esas moles de acero y aluminio surcando el firmamento a velocidades “increíbles”, no podía olvidar que cada vez que iba a subir a un Airbus encendía su viejo LED, unas horas antes, para ver esos accidentes aviatorios explicados al detalle por Discovery y pensar en poder aterrizar un avión en caso de que al piloto se le soltara un cable en el cerebro, aún cuando no había querido aprender a manejar ni la bicicleta, por temor al vértigo.

Y se vuelve a reír mientras su vestimenta de nanofibras se encarga de la ducha tempranera. Cuánto añoraba el agua tibia en la ducha, agua, ese tesoro que ya casi nadie poseía en cantidades libres.

Antes de presionar el botón de “viaje programado” repasa sus líneas en inglés, japonés, chino y aurobio, ese loco idioma usado por los empresarios para explicar sus conceptos de mercado. Total, el implante del administrador de multilenguaje no le había salido tan caro. 

Sonríe al recordar que la planta productora de ellos y la patente UNIVERSAL le pertenecía. Había que lidiar con los “inventores de bajo presupuesto” que desarmaban los equipos de alta tecnología y luego les hacían réplicas “exactas” con materiales 100 veces mas baratos, pero inigualablemente menos durables.

Ja! Una cosa era comprar un iMind a mitad de precio de un productor “independiente”, otra meterte un chip en el cerebro que tenía residuos de plomo y cobre, había que estar loco… 

RAYOS! T-2m. Toma su comunicador móvil, la tarjeta de acceso y los coloca en el área de carga del transportador UNIV02.
Ajusta su respiración a la recomendada por el impulsador de partículas y, listo, a comer kilómetros a la velocidad de la luz.

Una vez más, a tiempo y sin tener que hacer escala en ningún sitio.

martes, 2 de febrero de 2016

En época de crisis, ¿se debe cerrar la llave?

Crisis, alto endeudamiento, incapacidad de pago, iliquidez... llámele como quiera, pero en la calle la gente sabe que Ecuador es un país en crisis, que el gobernante de turno no sepa de economía es otra historia y que le guste maquillar cifras es cuestión de photoshop socialista.

No ahondemos en la  crisis que no es crisis, pensemos en la irresponsabilidad del actual mandatario en 3 campos:

1. Endeudamiento.

Con un valor de deuda externa e interna que se acerca al límite constitucional permisible, al siguiente mandatario se le vendrá la época de vacas muertas, porque el actual mandatario está vendiendo el pellejo de las vacas flacas para sostener su sistema clientelista de desarrollo socialista. Modelo en el cual, como en Cuba, sólo viven bien los que ganan bien y cantan en la tarima del poder. El pueblo conoce al hambre tanto que a diario la invita a cenar...

El economista, debió frenar la deuda interna con los proveedores impagos dejando de contratar obras nuevas y dando liquidez y agilidad a las obras en proceso. Total, son nuestros impuestos los que generan progreso en el país, no la revolución ciudadana.

¿Quién tiene más derecho a cobrar por su trabajo sino aquel que ha cumplido con sus obligaciones tributarias, laborales, contractuales? Que no te paguen por tu trabajo efectuado bajo cumplimiento de obligaciones es estafa y que te pidan paciencia luego de la abundancia de recursos es desvergüenza total.

La deuda externa, bajo pre contratación petrolera en época de barriles flacos y a pérdida, es una jugada de ajedrez demasiado peligrosa, entregar a tu reina para liquidar a un peón en terreno del rey contrario y sin hacer ni siquiera Jaque.

Queda claro entonces porqué al brillante economista coleccionista de Honoris Causa sólo se le ocurre empeñar la tarjeta de crédito cuando se queda sin trabajo en lugar de recortar gastos, ahorrar en lujos, dejar de desperdiciar recursos en fin. Brillante, claro, digno de otro Honoris Causa o dos o tres, ya puestos en ello.

Rafael Vicente, deja de contratar obras y deuda, limítate a administrar las obras previamente contratadas y que debes cancelar a tiempo. Para eso también te pagamos el sueldo que no devengas.

2. Empleo

Si contratas personal para que trabaje en una empresa y esos empleados no tienen nada que hacer, con toda seguridad la empresa quebrará o, al menos, perderá competitividad en el mercado, declarará pérdidas económicas y elevará los costos de producción y venta.

¿Qué sentido tenía engordar el aparato estatal con personas de las que puedes prescindir de la noche a la mañana sin verte afectado en tu productividad? Claro, nunca has manejado una empresa ni has creado un empleo, lógico que no sepas de qué te hablo, economista de tablero de ajedrez. Porque, para llenar plazas con peones bien pagados, hace falta sólo dinero, ni creatividad necesitas. Empero, cuando la abundancia quiebra y ya no necesitas fuerzas de choque, es fácil prescindir de plebeyos sin peso político, de peones sencillos y sin más aspiración, desde tu posición de rey, que la de llegar a fin de mes a cobrar un sueldo que los ayude a bien vivir.

Está claro, clarísimo, que no necesitabas tanta gente, sólo era una estrategia de campaña, lástima que durara 9 años, demasiado tiempo, incluso, para el mejor gobernante de este lado del hemisferio.

Un apunte adicional, si a cada asambleísta y ministro le limitabas el sueldo a $2.000 jugosos dólares mensuales, habrías sostenido, por cada uno a, al menos, 3 personas con sueldos de $800. Bien valía que aplicaran algo de socialismo y solidaridad revolucionaria con quienes hasta ayer comulgaban con tus sabatinas y hoy, sin trabajo, ya no te sonríen ni aplauden. Multiplica esos números, no es tan difícil.

Y es que la adulación pagada brilla tanto como el oro, pero al primer raspón se muestra negra y tibia.

3. Productividad y oportunidades

El sistema económico en que vivimos no es el mejor, claro está, ni es el más justo, claro también. Pero, al menos, nos permite cierta libertad de acción, de emprendimiento y de desarrollo personal y empresarial. Que unos pocos abunden en riqueza y una inmensa mayoría se ahogue en la pobreza es cuestión de leyes. Esas leyes que se dictan desde Carondelet y que no han cambiado casi nada la realidad del país.

Mientras una ley limita la participación de los empleados en las utilidades de la empresa en que laboran, no hay ley que limite el gasto en super sueldos de ministros, asambleístas, secretarios, subsecretarios, pro secretarios, requetesecretarios y así, una larga fila de nombres y números.

Habiendo utilizado algo más de 200.000 millones de dólares en tu gobierno, sería genial conocer, cuánto se invirtió en producción y creación de multiempresas solidarias donde el pueblo que amanece a las 5:00 al campo y se acuesta a las 19:00 bajo el frío del páramo y la pobreza, ya no es empleado sino empresario, ya no es peón sino socio accionista, ya no se debe al intermediario que lo explota sino que comercia directamente en los mercados con sus conciudadanos de terno y corbata.

Sostener a 2 millones de personas bajo un bono sin oportunidades de nueva vida no es progreso ni solidaridad, ni revolución ni socialismo antipelucón. A eso se le llama pobreza.

Y de corrupción no hablaremos por ahora, ya bastante me duele la úlcera.

Un Ecuatoriano Inconforme.

lunes, 18 de enero de 2016

El necio que no quiso rectificar...

Ecuador va cerrando una década marcada por la polarización, el enfrentamiento y los insultos de cada sábado. Una década en la que la clase política desapareció del mapa, incapaz de hacer frente al vendaval de la revolución de Correa. revolución que inundó todos los medios, y por todos los medios posibles, la vida, el pensamiento, la economía, el lenguaje, la cultura, las redes sociales y todo aquello que tiene con ver con el día a día de la vida de los ecuatorianos y ecuatorianas.
La abundancia de recursos financieros provenientes del petróleo y sus años de dorado esplendor junto con la enorme deuda pública contratada por varios mecanismos y a costos de intereses demasiado altos, según muchos especialistas y analistas, crearon el marco perfecto para pintar un cuadro impresionista de la otrora "banana republic" que daba paso a una sociedad capaz de ser el jaguar de latinoamérica, la punta del iceberg del crecimiento económico, la punta de lanza de un proyecto revolucionario capaz de darle vida digna a todas y todos... Pero el cuadro terminó siendo una maltrecha obra de garabatos sin concierto que nadie quiso comprar, que pocos comprenden y que casi nadie quiere llevar a cuestas, porque pesa mucho, se entiende menos y vale muy poco... Una burbuja de jabón.

"Ahorramos gastando e invirtiendo", dice el economista, pero lo que no dice, quizá porque no sabe la respuesta, es el cómo vamos a encarar los siguientes 5 años de la historia económica de Ecuador.

Justo ahora que la crisis golpea a todo aquel que ha invertido en su país, que cree en el futuro de su patria, que sueña con dejarle una herencia de tranquilidad a sus hijas e hijos, justo ahora, las vacas flacas vienen a golpear a la puerta y nos encuentran sin reservas ni ahorros. 
Y sin embargo, el gobierno, en lugar de reconocer el absurdo error de no ahorrar en medio de la bonanza y aplicar políticas firmes de ahorro, sigue generando deuda con obras mal planificadas, sin financiamiento serio y negociando con nuestras materias primas a precios irrisorios y, como sucede con el petróleo, nos cuesta más venderlo que dejarlo enterrado. 
Y en los interminables discursos de los sábados la cantaleta sigue siendo la misma: somos los buenos y somos más, los pesimistas son los malos y no saben nada, son menos y no hay que escucharlos. los opositores son los culpables de la crisis económica de la patria porque apoyaron el feriado bancario del año 2000, porque fueron parte de esos gobiernos nefastos, porque se vendieron a la derecha internacional y a sus oscuros intereses... 
Pero, me pregunto, cansado de escuchar el mismo sonsonete discursivo, ¿acaso esa partidocracia vendida, la oposición mediocre, los ambientalistas infantiles, los inconformes con todo, han gobernado estos últimos 9 años el país? ¿Acaso ellos contrataron las innumerables obras que hoy están paradas, con pagos pendientes, con dudosa calidad de materiales, con presupuestos que sobrepasan los originales siempre, obras que no tenían estudios serios, adecuados, técnicos?  ¿Acaso ese grupito de mediocres vendepatria contrataron la deuda con China que ahora no sabremos pagar pues el barril de crudo se está valorando en $4 menos de lo que nos cuesta extraerlo? ¿Acaso ellos contrataron con sobreprecio las ambulancias, los helicópteros caídos, los radares que nunca llegaron? ¿Será que la oposición y los inconformes, como yo, son quienes cobraron coimas millonarias en nombre del actual gobierno por obras deportivas o por un sistema de agua que, en 9 años, no han podido construir?

"El pasado no volverá" grita flexionando la voz para ridiculizar a esos que nunca han ganado elecciones. Esos a quienes ha derrotado tantas veces como Honoris Causa ha recibido.Y es que él es un campeón en la arena del yoísmo, la parafernalia verbal, los sincronismos imaginativos, las revoluciones de papel, los secuestros lacrimógenos...

Y el gobierno de Correa se irá, se irán las fiestas revolucionarias y las plazas llenas, los buses repletos, las banderas verdes, su sonrisa burlona, sus desplantes petroleros, los supersueldos y las mayorías aplastantes. Se irá inaugurando obras por doquier durante el año electoral en ciernes, obras que el gobierno que viene tendrá que pagar.

Y la única herencia que nos dejarán es una economía en cenizas, una patria dividida y deudas, muchas deudas, que los 15 millones de ecuatorianos deberemos pagar.

La quemadura de piel de la larga mañana revolucionaria nos va a arder.